Fuegos cruzados

La guerra más corta...

La guerra de Malvinas,constituyo sin duda la vuelta de rosca, y al mismo tiempo el canto del proceso militar de 1976. Empujados por un deficit creciente de consenso social, sin poder ocultar ni el fracaso economico ni la visibilidad que iban adquiriendo los reclamos sindicales y las denuncias por las violeciones a los derechos humanos, los militares intentaron recuperar algo de prestigio social perdido a través de un acto de patrioterismo suicida, que anclaba en lo más profundo del sentimiento colectivo.
El 30 de marzo de 1982 se había registrado una multitudinaria marcha de la CGT hacia Plaza de Mayo que culminó en una violenta represión, con numerosos heridos y detenidos. Sin embargo, tres días más tarde, la Plaza de Mayo fue colmada por una multitud que celebraba la "supuesta" recuperación de las Islas Malvinas. Entonces sucedio lo inesperado: aquella imagèn de Galtieri -que a la manera de Perón aparece saludando a la multitud con los brazos abiertos desde la Casa Rosada- y arrancá su discurso con aquella conocida frase: "el pueblo quiere saber de qué se trata".
No hay duda que la guerra de Malvinas mostró una nueva faz nefasta de la dictadura militar, que no limito recursos de divulgación a la hora de activar el discurso de la cohesión nacional, frente al "enemigo externo".
¿Cuantos argentinos y argentinas estuvieron presentes entonces aquel día en que la dictadura tuvo su único baño de pueblo, antes que la guerra se conviertiera en un literal bañode sangre que terminaria con la vida detantos jovenes?
Despues de la derrota de Malvinas, llegó lo previsible: la queja, el lenguaje de la mortificacion, la denuncia de que la sociedad había sido objeto de manipulacion o engaño.
Creo que todo esto forma parte de la verdad. Sin embargo, vale la pena no olvidar que Malvinas cuestiona al conjunto de la sociedad argentina, en la medida en que puso al desnudo la faz más oscura de un sentimiento supuestamente colectivo.

M. A. M

Grupo Astrolabio - Redacción