26.5.06

Reabrir los ojos. Cine: Good bye Lenin!


La situación se desarrolla en Alemania del Este en la época de la caída del Muro de Berlín. Alex, el hijo, para proteger a su madre, una gran admiradora del “socialismo” real, quien permaneció ocho meses en coma a raíz de un infarto, decide no revelarle la caída del Muro y la restauración capitalista. Para esto reconstruye en el departamento de la familia la situación de Alemania del Este antes de la caída del Muro, en una farsa que, a medida que la salud de la madre progresa, se vuelve cada vez más intolerable. Se habló mucho de ‘Good bye, Lenin!’. Están los que dicen que la película es anticomunista, como los que afirman lo contrario. Se debe, en parte, al hecho de que la película al tiempo que expone una visión extremadamente crítica del llamado “socialismo real”, es decir, del Estado obrero degenerado, muestra también a partir de la caída del Muro al capitalismo bajo su rostro más deteriorado y decadente. Así pues, si por un lado el “socialismo” se expresa en la represión brutal de las manifestaciones por la libertad de prensa, en las dificultades económicas y en un grupo de boy-scouts que canta canciones bucólicas de elogio a la patria bien adaptadas al realismo socialista; por el otro, la llegada del capitalismo implica el cierre de las empresas del Estado (no se pueden encontrar más los pepinos Spreewald), la pérdida de empleo para los “héroes trabajadores”. Ejemplo de esto es que la hermana de Alex deja la Universidad de Economía para ir trabajar en la recepción del Burger King y casarse con “el enemigo de clase”, el gerente.La descripción de esta situación inusual, donde el nuevo mundo tan esperado no es una superación positiva del antiguo, debe interpretarse como la expresión de la subjetividad de las personas que lo han vivido y habitado. Es útil saber que hoy, en Alemania del Este, sólo hay un cuarto de los puestos de trabajo que existían en 1989 y que la tasa de desempleo es del 19%. Que esta situación trágica hizo posible la aparición del sentimiento que en aquella época se vivía mejor que hoy, a pesar de todas las atrocidades del régimen burocrático. Es interesante tener en cuenta que, en Good bye Lenin!, a pesar de eso, no se embellece lo que la RDA (República Democrática Alemana) fue, para mostrar las atrocidades del capitalismo. Y del rechazo simultáneo de ambos, que conduciría tendencialmente a un pesimismo profundo, se crea un segundo plan narrativo, el de películas que Alex (el hijo) produce con su compañero de trabajo y aspirante a cineasta, como si se tratara de noticieros, para explicar a la madre las contradicciones entre lo que comienza a ver y lo que el hijo quiere que vea. En estas películas, Coca-Cola se convierte en una “invención socialista” robada por el capitalismo; los millares de coches occidentales se convierten en propiedad de refugiados de los países capitalistas que eligieron vivir en Alemania del Este; y la propia caída del Muro toma una nueva versión según la cual los alemanes occidentales son los responsables de la caída, porque su objetivo que es vivir bajo el “socialismo”, con la opinión favorable del nuevo Jefe de Estado, Sigmund Jähn, astronauta e ídolo de Alex durante su infancia. En la definición que el mismo Alex hace cuando reconstruye RDA para su madre, termina por construir la RDA de sus sueños. A través de este arte que acaba produciendo por la fuerza acontecimientos, se humaniza y reutiliza para sí mismo lo que de más humano tenía la defensa de este falso socialismo, socialismo que había sido usurpado por la burocracia. Alex construye su propia ficción en paralelo a la ficción oficial de la unificación, coronada por la victoria del equipo alemán de fútbol en la Copa del Mundo con 1990; y, continúa, en varias ocasiones después de la caída del Muro, hablando de ambos países cuando se refiere a Alemania. Del choque entre lo peor del capitalismo y la degeneración de la revolución, se eleva un sueño de lo que habría podido ser pero que no fue.Es interesante situar esta película en el contexto de la situación actual, en la cual en varios ámbitos del conocimiento, nuevos espacios comienzan a abrirse para ideologías que buscan la emancipación humana, en medio del pesimismo catastrofista heredado de los años noventa. Y, básicamente, los que dicen que se trata de una película anticomunista son los que no distinguen entre estalinismo y comunismo e interpretan la derrota de las revoluciones de Europa del Este como la “prueba histórica” de que el socialismo no es la superación del capitalismo o creen que los Estados burocráticos eran la vía correcta, y no una desviación, al socialismo. Es conocido el peso que estas ideas tuvieron y tienen siempre y su papel dañino para las clases oprimidas.Pero la película va más allá de la nostalgia de un pasado que no existió. Al final, el astronauta (cosmonauta, como se dice en el Este), devenido jefe de Estado, dice que “el socialismo no debe permanecer aislado” y, más que eso, que “no basta con soñar con una mejor sociedad, es necesario darle vida”.

La película avanza al compás de los lugares más comunes del ideario bienpensante actual, de los estereotipos más esperables. Cuando la simplificación es tan burda que parangona al Occidente capitalista con una gaseosa y al sistema socialista con una marca de pepinillos, la superficialidad raya lo peligroso. Hay más, mucho más detrás del mercado y las marcas. Está la vida y sobre todo están los muertos sobre los que se edificó el presente. Recuperar el pasado no puede ser sólo volver a vestir una ropa, a usar determinados muebles, a comer determinados productos, a cantar determinadas canciones. No podemos sostener, como lo hace la película, que el “buen fin” justifica cualquier medio y que para alcanzar una vida vivible debamos mentir, engañar, coimear, comprar, presionar, chantajear (todas acciones que Alex lleva a cabo amparado en la excusa del amor filial).
La resolución de todos los conflictos (reencuentros que esperaron años, verdades reveladas, cruces, amores, dolores) de una manera tan expeditiva y sencilla es insostenible, sobre todo considerando su importancia en el marco de un relato como este. Y ahí es donde el verosímil hace agua, donde se nota la costura del guión, las trampas del director. La cuestión no es que desde el cielo las cosas se vean chiquitas. Eso es una obviedad. Lo patético es verlas pequeñas teniéndolas a la par nuestra, en la misma tierra.




Ma. de los Ángeles Milan
Redacción - G.A

4 comentarios:

Anónimo dijo...

la verdad muy buena tu critica de la pelicula, la describis de una manera q hace ver otras cosas que uno no tenia en cuenta. Personalmente me imprsiono mucho y creo q la parte q resume la trama de la pelicula es cuando por la ventana se desplaya el cartel de Coca cola! ahi se resume todo lo q somos ahora, como nos capitalizaron con esas propragandas capitalistas q lo unico q quieren es comprarnos.
SAludos

grupo astrolabio dijo...
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grupo astrolabio dijo...

Ramiro, antes q nada muchas gracias, me pone contenta que te haya gustado lo que escribi. Con respecto a lo que decis de la imagen de Coca coca, es verdad yo tambien la considero clave en la pelicula. Es decir creo que cuando la simplificación de estos dos mundos que se muestran es tan burda que compara al Occidente capitalista con una gaseosa (Coca Cola) y al sistema socialista con una marca de pepinillos, la superficialidad llega al limite de lo peligroso. Por eso considero que hay más daño detrás del mercado y las marcas. Que estamos expuestos a un gran negocio del que nos va a costar mucho salir.

Anónimo dijo...

holassss,,,,tarde como siempre,,,bueno yo solo expresare una opinion,,,,por un lado me encanto que hayan echo una pelis sobre esa epoca,,es un tema muy tapado casi inexistente,,para la juventud,,casi ningun joven tiene idea acerca del muro de berlin,,y mucho menos del stalinismo,,,pero por otro lado,,,yy que tambien puede servir como material de debate,,,intentando desterrar la teria de que el socialismo fracaso,,que intentan dar y dieron con la caida del muro,,,
acerca del a pelis,,,muchas veces juega con limites jodidos,,no kreo que pensar que con la caida del muro,,entraba burger king y ke antes alemania era puro atraso,,es errado afirmar eso,,ya que hace mucho tiempo alemania venia firmando acuerdos y de a poko fue haciendo ingresar empresas,,no recian cuando cae el muro,,,,
me gusto su denuncia encubierta al regimen stalinista cuando intentan huir y ella se keda con sus hijos y por miedo no se va,,,yy me encanto cuando el cuñado le dice por ke hace todo esto y el le tira una frase asi "luchando por un asociedad feliz,justa,con criticas constructivas y otras cosas lindisimas,,que no recuerdo,,,,,
un saludo lukas de wilde..